Con Plutón, dios del reino de los muertos y gran transformador que cambia todo lo que toca, circulando por Capricornio —signo de gobiernos y negocios antiguos sólidamente establecidos— es momento de adaptarse o morir.
En el último año, tanto Saturno como Júpiter han estado sometidos a la influencia de Plutón. Júpiter, que durante el 2020 entró —y está errante— en el signo de Capricornio, se ha encontrado no solo con Plutón, sino también con Saturno, el cual ha marcado límites, recortado el tiempo e impuesto maestría en el uso de los recursos, no fuera que estos anduvieran escasos.
La muerte y la transformación que genera Plutón, así como la falta de recursos que causa Saturno, han hecho estragos en la industria turística y cultural regida por Júpiter, el cual, por si fuera poco, está caído en el signo de Capricornio.
Sin embargo, el propio Saturno tampoco ha sido inmune a Plutón y a sus virus: los vetustos gobiernos y los atrincherados bancos están sufriendo.
Plutón es un planeta más lento que Saturno, y por supuesto que Júpiter. Los virus de Plutón están causando muerte y transformación a marchas forzadas. Un cambio que hubiera tardado 5 años, Plutón lo ha forzado a hacer en 5 meses. La Vanguardia lo decía en un artículo sobre AMAZON y su cerca de un millón de empleados en Estados Unidos. Se está acelerando el cierre de centros comerciales y locales de negocio, que habrían acabado cerrando por causa del incremento de las ventas por internet.
Los bancos, como tantas librerías y muchos comercios a pie de calle, tienen que cerrar oficinas y convertirse, transformarse, renovarse o morir.
El virus transformador de Plutón ha acelerado el proceso: ¡Júpiter no está dando sus esperados beneficios! Hoteles, restaurantes, salas de cine y teatro, compañías aéreas y de cruceros, agencias de viajes, salas de fiestas y un sinfín de negocios no pueden pagar sus créditos. Además, muchos ciudadanos tampoco...
Los ejecutivos, aunque no sepan de Plutón, sí saben que hay que transformarse, adaptarse o morir. Si es un banco: fusionarse o morir. Fusionarse para cerrar oficinas elegantemente, eliminar sueldos duplicados de ejecutivos, provenientes de uno u otro banco y eliminar también sedes sociales duplicadas.
En el año 2008 hubo también crisis bancaria que obligó rescatar algunos bancos con dinero regalado de los contribuyentes. Este año 2020, el COVID-19 ha dejado sin dinero a muchos ciudadanos, a muchas pequeñas y medianas empresas. Esta vez, a diferencia de hace 12 años, no puede haber regalo de los contribuyentes. Tanto en 2008, justo hace 12 años, como en 2020, Júpiter estaba en Capricornio.
Hay algo en Capricornio que debilita a Júpiter, signo donde ya dije que el planeta tiene su caída. El símbolo de Capricornio, aunque hoy día sea una cabra, todavía hay versiones que conservan su significado original, medio cabra, medio pez: una cabra con cuerpo de pez en la mitad inferior.
En Babilonia, Ea era el dios del inframundo y sus aguas subterráneas creativas. Ea estaba a cargo, entre otras, de las constelaciones de Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis.
El dios acadio Ea estaba asociado al dios sumerio ENKI, dios de la tierra. EN en sumerio significa señor, y KI territorio, tierra, país. ENKI regía entre otros a Acuario, el dios aguador, y Capricornio. Su cola de pez le permitía moverse por las aguas subterráneas.
He dicho antes que no puede haber regalo de los contribuyentes, pero sí puede haber regalo de los dioses. La diosa Isis rescató a su difunto esposo Osiris del reino de los muertos: Osiris resucitado pudo regresar del inframundo de Plutón gracias a Isis. Esta diosa guiaba a las almas en la vida después de la muerte. Barcelona está regida por Acuario, por ENKI. Aquí no tenemos palabras que contengan el logograma KI, pero si la tenemos precisamente en el nombre de un banco que puede pasar a mejor vida: Bankia. En conclusión, se trataría de pedir un regalo a Isis para que guíe a Bankia a una "mejor vida".
Este proceso necesita un líder: alguien que muestre el camino que hay que seguir. Ahora busco un nombre a fin de que Isis conceda un regalo para resucitar un muerto. Ese nombre existe. Es Isidoro: el regalo de Isis.
Ahora hace falta un apellido para salvar al banco; se me ha ocurrido un verbo griego: fainó (φαίνω) que entre sus varios significados incluye mostrar, revelar, iluminar, hacer ver, traer a la luz. Hay que buscar al fainé que revelé el camino para la metamorfosis del banco.
Esa persona existe. Es Isidre Fainé, nacido en Manresa, en pleno corazón de Catalunya. Él es quien ostenta más poder para capitanear la plutoniana fusión de Bankia y CaixaBank.
Catalunya es un territorio asociado a Escorpio, cuyo planeta regente, Plutón, es fruto también de una fusión: el dios Hades, del inframundo, y Ploutos, dios de la riqueza. Nadie más adecuado que Isidro para hacer de guía en fusiones plutonianas.
Sin embargo, Marte retrógrado en Aries causará retrasos y problemas entre ejecutivos y líderes, incluyendo los del gobierno. Y Urano, internet, continua empujando desde Tauro para que los bancos dejen de ser de piedra (Capricornio) y se vayan al mundo virtual (Urano) de internet. Esperemos que algunos sobrevivan!
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